Joan Ribó i Giuseppe Grezzi proponen mejorar notablemente la gestión de los residuos, implementando la recogida de la fracción orgánica -casi un 50% del total- para conseguir que los RSU en vez de un problema se conviertan en una oportunidad.

Joan Ribó i Giuseppe Grezzi, primero y cuarto candidato respectivament de la Coalició Compromís al Ayuntamiento de València, han presentado, esta mañana, en rueda de prensa las propuestas en materia de sostenibilidad, especialmente en la gestión más eficiente y ecológica de los residuos.

“Promoveremos una separación de los residuos más eficaz y co-participada por la ciudadanía: para incrementar los porcentajes (ahora sólo en un 10%-15% del total) de separación de los residuos sólidos (plásticos y envases, cartón y papel, vidrio)”, explica Grezzi, quien añade que “pondremos en marcha un sistema de recogida selectiva de los residuos orgánicos, que representan casi el 50% del total, de forma escalonada y por etapas. Lo haremos poniendo en marcha un Proyecto Piloto de recogida en un barrio de la ciudad, durante un periodo suficiente para estudiar y verificar su efectividad, con la necesaria colaboración de la ciudadanía”.

Según Joan Ribó, candidato al Alcaldia de Compromís per Valencia, de esta forma “los residuos recogidos se transformarían en compost de primera calidad para abonar los campos y para disponer de adobe para cuidar los terrenos forestales en riesgo de erosión. Igualmente para los restos de poda de los árboles, de los jardines y parques, y la paja de arroz que se deriva de las cosechas”.  Otra importante solución es aprovechar la fracción orgánica para producir biogás, “mediante la construcción de Plantas de Biogás (Biomasa) modulares, que procesan los residuos orgánicos y los transforma en energía térmica y eléctrica, a través de un proceso de descomposición biológica anaeróbica”.

Finalmente, promoveremos la revisión de las tasas de la EMTRE, para que se ajusten más al criterio de que quien contamina paga, es decir que “el cobro de la tasa en vez de ser en función del agua consumida, se haga en función de los residuos producidos: así se estimula la colaboración de la ciudadanía en la minimización y separación de los RSU”, afirma Grezzi.