Ribó ha explicado que los cambios introducidos a principio de esta semana por la dirección de la empresa han supuesto la supresión de 15 convoys, lo que está repercutiendo negativamente en la frecuencia de paso y la velocidad comercial
El portavoz del Grup Municipal Compromís, Joan Ribó, ha manifestado que “la reducción en las líneas de la EMT está perjudicando a los usuarios y a la calidad del servicio”, tras mantener una reunión de trabajo con el Comité de Empresa de la EMT para analizar la situación del transporte público y el servicio que presta la empresa.
“Nos habían alertado de que la retirada de hasta 15 convoys, que se suman a los 47 retirados en el último año, en las líneas 4,6, 8,11, 18, 60, 63, 64, 89, 90 entre otras perjudicaría el servicio: hemos comprobado que efectivamente se han incrementado los tiempos de espera en las paradas y las aglomeraciones debido a que circulan menos autobuses en esas líneas”.
“Estas reducciones –según Ribó– no hacen ningún bien a la EMT y al servicio que presta, buena prueba de ello es la pérdida de 1,5 millones de viajeros en el último año. Se está perjudicando a los usuarios del transporte público, que tienen que esperar más tiempo en las paradas”.
Necesitamos más transporte público, de mayor calidad. Por eso, el portavoz del Compromís ha explicado que es un sinsentido que se eliminen las dos paradas de la línea 72 en el polígono industrial urbano de Vara de Quart, una medida muy negativa que no ayuda a fomentar el transporte público y la movilidad sostenible.
Compromís echa de menos que la dirección de la EMT haga una política pro-activa para estimular la demanda de transporte público, ajustando la oferta al alza. En este sentido, “es necesario poner en marcha la priorización semafórica, para incrementar la velocidad: hace tiempo que se habla de ella, se anuncia a bombo y platillo de que se están haciendo las pruebas, pero en la práctica no está en servicio ni se sabe cuando lo estará”.
En este orden de cosas, Ribó ha propuesto la firmar de un contrato programa de la EMT para financiar, con fondos estatales y de la Generalitat el transporte público, tal y como se hace en Madrid y Barcelona. Por otra parte, “es fundamental que haya más disciplina en el control del estacionamiento de vehículos en el carril bus, para que no se interrumpa la marcha de los autobuses y así mejore la velocidad comercial”.